La eficiencia energética en edificios es uno de los puntos más importantes dentro del diseño y la arquitectura sostenible, puesto que se enfoca en minimizar el impacto ambiental, buscando el ahorro energético en la construcción y disminuir costos de operación, mientras se impulsa el desarrollo sostenible.
Debido al inminente cambio climático y todas las consecuencias que estamos afrontando como humanidad es necesario que las industrias se sumen a los esfuerzos de los individuos. Es por esto que nuestra compañía se enfoca en incentivar la información, métodos, procesos y tecnologías que aportan a la difusión de esta temática.
Uno de los grandes componentes de nuestras ciudades son los consumibles de las edificaciones, ya que la operación real de un espacio habitado es parte de la cotidianidad de toda la humanidad, sin importar ubicación geográfica, cultura o país.
Por lo tanto implementar sistemas de eficiencia energética en los edificios no solo ayuda a la conservación del medio ambiente, sino que genera ahorro de consumo eficiente y disminuye de forma significativa los costos operativos.
La eficiencia energética en edificios hace alusión a la capacidad de un inmueble para optimizar el uso de energía, aprovechar al máximo y reducir las emisiones o desperdicios.
Un edificio que es eficiente requiere de pocos recursos para mantener condiciones óptimas de comodidad, como la iluminación o la temperatura, lo cual ayuda a minimizar el consumo energético, como las emisiones de dióxido de carbono.
Existen ciertas herramientas y sistemas constructivos prefabricados que apoyan en mejorar la eficiencia energética dentro de la construcción. El Sistema de Aislamiento Térmico Exterior (SATE), por ejemplo, mejora el aislamiento de las fachadas, minimizando la necesidad de calefacción o aire acondicionado.
El cómo calcular eficiencia energética es relativamente sencillo. Se mide usando la escala de eficiencia energética, el cual es un sistema de clasificación que evalúa el rendimiento del inmueble en cuanto a consumo energético se refiere.
Elementos como el aislamiento térmico, la orientación, los materiales de construcción y la tecnología de refrigeración o calefacción son puntos clave para determinar su calificación.
Las auditorías energéticas son necesarias para lograr identificar oportunidades de mejora y así establecer un plan de acción que permita la optimización de la eficiencia.
La Agencia Internacional de la Energía (IEA) y el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) tienen un papel fundamental al promover estas evaluaciones y fomentar la implementación de medidas energéticas eficientes.
Asimismo, en cuanto a iniciativas institucionales, el Programa de Rehabilitación Energética de Edificios (PREE) apoya a la modernización de edificios que necesitan rehabilitación energética, promoviendo que se usen energías y tecnologías más sostenibles.
El uso de energías renovables en edificios es una estrategia ideal para mejorar la eficiencia energética; entre las más comunes tenemos:
Al integrar estas energías en las edificaciones no solo se logrará un ahorro energético significativo, sino que también se contribuye al desarrollo sostenible de la construcción mientras se cuida al medio ambiente.
Incorporar sistemas de eficiencia energética otorga múltiples beneficios, tanto para los propietarios como para el medio ambiente.
Algunas ventajas de la eficiencia energética que podemos mencionar son las siguientes:
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