El término «bioarquitectura» se ha escuchado mucho en estos últimos días, además de que va tomando bastante relevancia alrededor del mundo.
Aun así, muchas personas no conocen aún este tipo de arquitectura, que integra diseño y construcción ecológica, además de ofrecer diversas ventajas dentro de las cuales podemos mencionar lo mucho que las ciudades, el planeta y la naturaleza se optimizarían.
Conozcamos este tipo de arquitectura sustentable para lograr generar mayor consciencia sobre el cuidado de nuestro ecosistema.
El concepto de bioarquitectura abarca gran parte de la arquitectura moderna, que busca instaurar relaciones equilibradas entre diseño y construcción, junto con el medio ambiente y las personas que habitarán estos espacios.
La arquitectura respetuosa con el ambiente ha estado presente desde el inicio de los tiempos, ya que antes existía el uso de materiales naturales como el agua, la madera, tierra, arcilla, paja, rocas, ramas, follaje, y cañas para construir hogares sin la necesidad de gastos de energía innecesarios.
Las construcciones actuales deben recordar este hecho, para fomentar las prácticas que no desperdicien energías renovables y no renovables, disminuyendo el impacto ambiental del consumo energético.
Podemos definirla ya no como el futuro, sino como el presente verdadero de los arquitectos y despachos de arquitectura, ya que todos debemos poner de nuestra parte para frenar el cambio climático que estamos viviendo en estas últimas décadas, apoyándonos de proyectos verdes y de ecología.
Su objetivo es volver más conscientes a las personas sobre el impacto del hombre en los ecosistemas, los problemas ambientales y la importancia de cuidar el medio ambiente.
También conocida como arquitectura verde, se trata del diseño de espacios adecuados para habitar, utilizando materiales de reciclaje y materiales ecológicos para la construcción, adaptables al entorno.
El diseño bioclimático es una parte muy importante de este tipo de arquitectura; se deben usar técnicas constructivas que permitan mejorar el uso de recursos y energía sin perder comodidad, cuidando el aislamiento térmico y acústico, además de cuidar el diseño, para que sea agradable a la vista.
Su mayor diferencia con la arquitectura tradicional es que se enfoca en la huella ecológica, utilizando solo materiales de construcción ecológicos.
Además, toma en cuenta el sitio donde será construida la obra: su clima, la vegetación circundante, tipo de suelo, topografía y el estilo de vida de la población, con tal de considerar las ventajas y limitantes del sitio, para alcanzar metas de salud y cuidar de la naturaleza.
Alguna de las estrategias de esta arquitectura es:
Como ya se pudo ver, su importancia radica en que reduce el impacto ecológico, mientras mejora la calidad de vida de las personas que habitan este tipo de estructuras. Asimismo, puede usarse también en otro tipo de construcciones, no solo hogares.
Al corregir adecuadamente las locaciones, la distribución, los materiales y los recursos elegidos, se busca hacer sencilla la vida de los usuarios, otorgando mayor comodidad y eficiencia en sus casa, mientras se cuida al medio ambiente para aprovechar sus recursos de forma eficiente.
Es necesario diseñar, construir y mantener lugares y hábitats sustentables, además de sostenibles, donde las personas, los lugares de vivienda y el ambiente formen una unidad indivisible, que pueda considerarse con el uso de procesos y sistemas constructivos con comodidad y acorde a la vida moderna, pero sin perder de vista la salud y el medio ambiente, tomando en cuenta a las generaciones futuras.
Hay que tomar consciencia del calentamiento global, las sequías, la escasez de agua, la acumulación de residuos, la contaminación y la deforestación, ya que, tristemente, forman parte del día a día.
Apostemos por soluciones, edificaciones, materiales ecológicos y un estilo de vida más sano, buscando siempre respetar el entorno, mientras mantenemos el confort y la sostenibilidad.
Lleva tus proyectos de construcción al siguiente nivel con nuestra experiencia y soluciones.