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La construcción ha evolucionado de forma significativa durante los últimos años, volviéndose moderna y mucho más efectiva que antes, con un enfoque creciente en la sostenibilidad, para proteger al medio ambiente, además de que el diseño arquitectónico ha mejorado notablemente.
Dentro de este contexto, las fachadas prefabricadas de concreto se han consolidado como una excelente respuesta de técnicas constructivas para proyectos arquitectónicos que tienen como objetivo el colocar un revestimiento rápido, estético y con el mínimo impacto ambiental.
Estas fachadas no solo les dan un bello diseño a los edificios, sino que, también, ofrecen ventajas si hablamos en términos de aislamiento térmico, en minimizar los costos y en el tiempo que requiere la ejecución.
Las fachadas prefabricadas de concreto se tratan de elementos que se fabrican en una planta y luego son transportados hasta el sitio de construcción para que puedan ser montados en la estructura del edificio de forma sencilla.
Esta técnica ofrece bastante flexibilidad si hablamos de diseño y estilos arquitectónicos, permitiendo a los diseñadores arquitectónicos que puedan personalizar las formas y texturas, según lo requiere el proyecto de construcción.
Asimismo, el uso de esta tecnología hace simple la gestión de escombros, reduciendo el impacto ambiental, puesto que permite un control exacto de los materiales durante todo el proceso de producción.
Las fachadas prefabricadas son una solución constructiva que forman parte de la identidad del edificio en términos estéticos ya que son la piel que viste y brinda identidad, color y textura. Debido a que fueron fabricadas de forma previa en una planta se vuelven un traje hecho a la medida que responde a las condiciones específicas y puntuales.
Este tipo de fachadas están pensadas para que se integren fácilmente en la cimentación y en la estructura del edificio, lo cual garantiza una instalación precisa y veloz, optimizando el uso de maquinarias como de la mano de obra.
El beneficio principal de este tipo de soluciones es su capacidad para combinar innovación en ingeniería, sin dejar de lado los diseños estéticos que respondan a las altas demandas, hoy en día, de sostenibilidad y belleza.
Existen varias clases de fachadas, pero las prefabricadas de concreto se destacan por ser versátiles y muy duraderas. Según el tipo de proyecto que se esté realizando, las fachadas pueden ser creadas con distintos acabados y configuraciones, tales como ventanas, puertas, vano y pilares, que se integran de forma armoniosa dentro de la composición general del proyecto.
Si hablamos en términos de eficiencia, este tipo de fachadas contribuyen de forma significativa al aislamiento de temperatura, mejorando el confort térmico y, además, optimizando el consumo energético.
Además de las fachadas prefabricadas podemos encontrar otro tipo de soluciones dentro de la misma construcción, tales como el uso de paneles de vidrio, que podrá estar intemperizado para compartir características similares a los elementos prefabricados.
Pero hay que considerar que las fachadas prefabricadas de concreto son una opción ideal cuando se busca una solución duradera y de alta resistencia.
Ahora bien, los siguientes son los tipos de fachadas que existen:
En Klarea nos destacamos por nuestra innovación dentro del sector de la construcción, siempre centrados en la sostenibilidad y la mejor eficiencia. Por este motivo hemos implementado soluciones de construcción modular prefabricada para lograr reducir los tiempos de obra y los costos.
Además, hacemos uso de materiales reciclados y de tecnologías que reducen significativamente el impacto ambiental, tales como concreto de bajas emisiones y sistemas automatizados para ensamblaje y transporte de piezas prefabricadas.
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