La dupla arquitecto-ingeniero

A veces se puede pensar que el arte dista del cálculo y viceversa, pero en lo que se refiere al rubro de la construcción, hay dos figuras que destacan por ser expertos en una y otra habilidad, y cuya relación no siempre ha sido fácil de conciliar al momento de trabajar conjuntamente. Nos referimos a la dupla arquitecto-ingeniero.

Históricamente la rivalidad o confrontación de estos dos profesionistas se remonta al nacimiento de las escuelas politécnicas en el siglo XIX, periodo en que los ingenieros tuvieron un auge por su rápido desarrollo en habilidad matemática y física, por lo que los arquitectos se abocaron en el aspecto estético, artístico y humanista.

Hace muchos siglos, una misma persona fungía ambos trabajos, el diseño estructural y el ingenio para crear los espacios, después en su formación académica se les separó y nuevamente se les integró.

Colaboración in situ

Si bien es cierto que del diseño a la obra hay muchos factores que intervienen, también lo hacen diversos especialistas. Desde el arquitecto hasta el ingeniero, cada uno aporta conocimientos específicos para hacer de cada proyecto un éxito. Hoy en día, es esencial que cada empresa sea capaz de llevar a sus profesionistas no solo desde un sentido participativo, también in situ, llevando la colaboración multidisciplinar hasta otro nivel. En Klarea tenemos claro que el trabajo en equipo es esencial para garantizar una metodología de trabajo con este enfoque para seguridad de nuestros clientes.

Desde el principio de un diseño, trabajar con una metodología de construcción puede lograr el principal objetivo del proyecto, cumplir con los tiempos y presupuestos establecidos, y eso ocurre idealmente cuando todos se desprenden de sus escritorios para involucrarse en lo que acontece en el terreno de la obra.

Hoy en día, con el surgimiento de nuevas tecnologías de construcción, así como de materiales, permite sostener la eficiencia de los proyectos, la genialidad de los diseños, y como especialistas lo constatamos desde la experiencia, no sólo desde la teoría.

Es oportuno agregar que ni todo es posible en un diseño, ni todo es imposible en una construcción, pero la clave para concretar un sueño es que en este se viertan flexibilidad, calidad, integridad, y sobre todo, trabajo en equipo para lograr los resultados esperados.‍