Metodologías ágiles para la construcción: Adaptándose a los cambios y mejorando la eficiencia

La gestión de proyectos dentro del sector de la construcción ha dado grandes pasos de evolución en estos últimos años, donde se han adoptado metodologías ágiles para enfrentar los desafíos, mientras se mejora la eficiencia y se cuida al medio ambiente, con equipos de trabajo y procesos más sustentables.

Una ventaja de estas metodologías es que permiten mayor adaptabilidad a los rápidos cambios de la sociedad y brindan una buena alineación a las expectativas de los clientes, lo que garantiza resultados excelentes.

Ahora bien, ¿qué son las metodologías ágiles?

‍

Metodologías ágiles

Estas se originan en el desarrollo del software y han sido adaptadas para su utilización en la construcción, con la meta de mejorar la eficiencia, la flexibilidad, la colaboración en proyectos y cuidar del medio ambiente.

Estas metodologías para la gestión de proyectos se basan en principios y prácticas que permiten a los equipos responder de forma efectiva a las necesidades de las personas.

‍

Principios de metodologías ágiles

Los principios de esta metodología son los siguientes:

• Flexibilidad y adaptabilidad: los cambios en los requisitos del proyecto, las condiciones del lugar o según las necesidades diferentes del cliente, se permiten ajustes rápidos y efectivos en respuesta a ellos, diferenciándose de los métodos tradicionales que son más rígidos ante cambios e imprevistos.
• Comunicación y colaboración: se fomenta la comunicación continua y abierta entre los involucrados dentro del proyecto; las relaciones estrechas aseguran que todos comprendan los objetivos y los cambios que sean requeridos.
• Iteración y retroalimentación continua: los proyectos pueden dividirse en iteraciones más cortas, donde es posible completar y revisar partes del trabajo. Por otro lado, la retroalimentación continua de los clientes permite ajustes oportunos, mejorando la calidad del proyecto.
• Valor a los clientes: se busca otorgar el máximo valor al cliente, mientras se asegura que los resultados cumplan con las expectativas y distintas necesidades. Para lograrlo es necesaria una buena planificación y ejecución que se oriente a los objetivos.

‍

Diferentes metodologías ágiles

El sector de la construcción tiene como característica su complejidad, donde se involucran múltiples fases del proceso de diseño y diversos colaboradores, que van desde arquitectos, contratistas y clientes.

Algunas características del sector de la construcción son la necesidad de coordinar distintos recursos, equipos y personas, gestionando los riesgos y asegurando la calidad en cada etapa del proyecto. La gerencia de proyectos de construcción necesita de una buena planificación, así como la capacidad de adaptarse a los imprevistos.

Por eso existen diversas metodologías que han tomado popularidad dentro de la construcción, tales como:

• Metodología BIM (Building Information Modeling): aquí es posible crear modelos digitales 3D donde se integra la información relevante del proyecto, facilitando al colaboración entre los participantes y mejorando la precisión en la planificación y ejecución. Es muy útil en las fases del proceso del diseño, para visualizar y resolver problemas antes de que sucedan, al llevar a cabo el proyecto.
• PMBOK (Project Management Body of Knowledge): es una guía integral que otorga las mejores prácticas para la gestión de proyectos. Cubre áreas como el alcance del proyecto, el tiempo, la calidad, los costos, la comunicación, recursos humanos, posibles riesgos y la adquisición. Es una base sólida donde se planea y ejecutan proyectos de forma efectiva.

‍

• Last Planner System: se trata de una metodología ágil donde se busca mejorar la planificación y ejecución de una obra mediante la participación de todos los involucrados. Se fomenta el liderazgo horizontal, donde cada colaborador tiene voz y responsabilidad en el proceso de planificación, no solo el líder de proyecto.
• Integrated Project Delivery (IPD): este enfoque promueve la colaboración estrecha entre todos los colaboradores desde que inician los procesos. Es importante alinear los intereses de todos, compartiendo riesgos y recompensas. Su objetivo es optimizar el rendimiento y aumentar la satisfacción del cliente.
• Metodología scrum: es posible adaptarlo a la construcción, organizando el trabajo en sprints (intervalos cortos y definidos de tiempo), donde se organizan reuniones diarias para revisar el progreso y se puedan resolver problemas con rapidez y flexibilidad.
• Metodología Kanban: se usan tableros visuales donde se gestiona el flujo de trabajo y se puede asegurar que todas las tareas se completen de forma eficaz. Es muy útil para la gestión de tareas y la identificación de cuellos de botella.

Este tipo de metodología representa un cambio muy importante dentro de los métodos tradicionales, ya que se enfoca en la flexibilidad, la colaboración y en dar valor.Ha demostrado ser muy valioso en la gestión de proyectos de construcción, permitiendo una mejor adaptación a los cambios y una mayor eficiencia en la ejecución.